Página 133 - AGROINDUSTRIA_001-2014

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-
Enfermedades que dificultan la absorción
normal de nutrientes.
Otros factores que aumentan el riesgo de
desnutrición:
-
Prácticas de higiene inadecuadas durante
la
manipulación,
conservación
y
almacenamiento de los alimentos.
-
Prácticas
de
higiene
personal
inadecuadas.
-
Falta de agua potable, alcantarillados e
inadecuada eliminación de basuras.
En los indicadores de desnutrición, existen claras
diferencias entre los estratos socioeconómicos
de la población, así como entre áreas
geográficas. La situación promedio de la
población urbana es mejor que la población
rural. En el año 2000, la desnutrición crónica en
Lima Metropolitana alcanzaba el 12%, mientras
que en el Trapecio Andino sobrepasaba el 50%.
Asimismo, la situación nutricional de los hogares
no pobres es mejor que la de los hogares pobres
extremos (Gráfico 1).
Gráfico 1. Porcentaje de hogares con niños
afectados por desnutrición crónica y pobreza,
2000
Fuente: ENNIV 2000
Por otro lado, se puede apreciar que existe
desnutrición crónica para niños menores de 5
años en el 2004 mayormente en los
departamentos
de
Ayacucho,
Cusco,
Huancavelica, Huánuco y Junín, para las zonas
urbanas.
Para
las
zonas
rurales,
los
departamentos con mayor desnutrición crónica
fueron Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco,
Huancavelica, Huánuco, Junín y Lambayeque
(MONIN CENAN INS, 2004).
En el caso de mujeres en edad fértil, la
prevalencia de anemia ha aumentado de 35.7%
en 1996 a 38.2% en 2004. Para el caso de
mujeres gestantes, también se ha dado un
aumento: de 40.0% en 2000 a 42.7% en 2004
(Endes, 1996-2000; ENCA, 2003; CENAN INS y
MONIN CENAN – INS, 2004).
De acuerdo a lo expuesto, para el año 2007 se
observa un desbalance en la distribución
porcentual calórica per cápita, representando el
aporte de las proteínas sólo el 6.4% del total,
siendo un 25% el porcentaje sugerido del total
de la ingesta de alimentos.
Revisando la distribución histórica en Perú,
observamos que en la década pasada (2000-
2010) no hay cambios sustanciales en las
distribuciones calóricas provenientes de los
macro nutrientes (proteínas, carbohidratos y
grasas). A continuación se muestra dicho
comportamiento en las cuatro últimas décadas
del siglo pasado.
Es destacable que el nivel de consumo de
proteínas sea importante según los valores
sugeridos, sin embargo, no podríamos afirmar
que la calidad corresponde al valor biológico